VITAMINA D3 PORQUE IMPORTA

-PORQUE PARTICIPA EN EL MANTENIMIENTO DE LOS NIVELES DE CALCIO

– PORQUE AYUDA A MANTENER UNA PIEL SANA

-PORQUE SE HA COMPROBADO SU EFICACIA EN LA PREVENCION DE ENFERMEDADES COMO EL CANCER ENTRE OTRAS

La vitamina D tiene  un papel esencial para el buen funcionamiento del organismo, ya que participa en procesos tan importantes como la absorción y el mantenimiento de los niveles de calcio, el cual,  es fundamental para  mantener el funcionamiento del sistema nervioso y la estructura adecuada de los huesos y los dientes.

La luz del sol estimula la transformación de provitamina D a vitamina D en la piel. La vitamina D se forma a partir de dos provitaminas: la provitamina D3 (7-deshidrocolesterol) , de origen animal y la provitamina D2 (ergosterol), de origen vegetal. Las radiaciones ultravioletas de la luz del sol que recibimos en la piel,  transforman estas provitaminas en colecalciferol (vitamina D3) y ergocalciferol (vitamina D2) respectivamente. Estas, se transforman en el hígado a 25-hidroxicolecalciferol (o calcidiol) y posteriormente en el riñón se transforma a 1-25 dihidroxicolecalciferol (o calcitriol), que es el producto más activo de la vitamina D para facilitar la absorción intestinal de calcio y fósforo y la reabsorción ósea.

La exposición al sol de unos 10 minutos tres o cuatro días a la semana garantiza unos niveles adecuados de esta vitamina en el organismo. La vitamina D producida en la piel se almacena en el tejido adiposo y el músculo a partir de donde se utiliza.

Otra parte de la vitamina D como tal procede de los alimentos. Son ricos en vitamina D el pescado azul, aceite de hígado de pescado, la  margarina, yema de huevo, leche y productos lácteos.

La cantidad diaria recomendada de vitamina D es de 5 µg/dia (400 U/día) . Esta cantidad asegura el adecuado desarrollo óseo en niños y adolescentes. En los adultos de más de 50 años se recomienda aumentar su ingesta hasta 10-15 µg/dia. No se deben los 25 µg/día en los niños ni 50 µg/día en los adultos.

A pesar de vivir en un país con gran numero de horas de sol al año en los últimos años se ha detectado un déficit creciente de vitamina D en la población general. En realidad, salvo periodos estivales cortos, la exposición de la piel al sol es escasa. A esto hay que añadir  frecuentemente una dieta pobre en vitamina D. En casos patológicos la causa de la deficiencia de vitamina D puede ser la malabsorción, diarreas, algunas enfermedades hepáticas y renales o el consumo de algunos fármacos, entre ellos difenilhidantoína y barbitúricos.

La deficiencia de vitamina D en el organismo provoca una disminución en la absorción de calcio por el intestino que produce unos niveles de calcio en sangre disminuidos. Como consecuencia de ello, la glándula paratiroides aumenta la producción de hormona paratiroidea (PTH). Esta hormona actúa sobre el hueso liberando sales de calcio y fósforo del mismo (con el riesgo de desmineralización ) , y sobre el riñón estimulando la pérdida de fósforo a través de la orina.  Esta serie de efectos tienen el objetivo de intentar normalizar los niveles de calcio en la sangre, ya que como se ha mencionada al principio, este catión es imprescindible para el funcionamiento correcto de muchas funciones del organismo.

Es especialmente importante evitar deficiencia de calcio en los niños y en las personas mayores. Por ello, en los primeros es importante que una alimentación equilibrada y exposición frecuente al sol. En las personas mayores es más frecuente la deficiencia de vitamina D que en los adultos jóvenes, y suele ser debido a una alimentación inadecuada, disminución de la absorción intestinal de  vitamina D y de la activación renal de la provitamina, junto con una  reducida exposición  al sol que es muy frecuente.

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